Esta colección de ciento quince dibujos de Mario Carreño, fue reunida por Emilio Ellena, amigo del pintor y su familia. Ha motivado desde su iniciación algunas publicaciones. La premisa de ellas aparece en 1973, precisamente el día 24 de Junio, cuando el artista cumple sus sesenta años. Titulado “Mario Carreño, 24 dibujos”
(Ediciones de la amistad, Santiago de Chile 1973), reunía la totalidad de la colección en ese momento. El dibujo fue siempre el punto de partida en sus trabajos. Durante el desarrollo de su pintura geométrica (1950 – 1962) los complementa con pequeñas témperas – siempre muy afortunadas – donde resolvía problemas de color, cosa que en los otros períodos lo hacía en la tela.
Veinte años después, asociado lógicamente, a su aniversario numero ochenta, el Instituto Cultural de Las Condes organiza una exposición del mismo número de dibujos, que se seleccionan del total de piezas que la compone, casi un centenar.
Se publica allí, el segundo libro dedicado a este conjunto que prologado por la historiadora Una E. Jonson, que fuera la directora del departamento de dibujos y grabados del Museo de Brooklyn en la ciudad de New York.
Más recientemente en el año 1988 y para acompañar una muestra sobre el periodo de España publica “Los años geométricos de Mario Carreño 1950 – 1962 “ (Cooperación española, Santiago de Chile, 1998)
Es evidente que el concepto de “dibujo” es usado en el contexto de esta colección en el sentido más amplio. Posiblemente el ejemplo influencial sea el criterio que Una E. Johnson siguió al construir su libro tan significativo en este campo que tituló ”20 th Century Drawings” (Bonanza Books, New York, 1964).
De ahí la presencia de collages, trabajos en témpera que pueden entrar en conflicto con alguna otra definición.
Las significación del prologo escrito por la Sra. Johnson para la muestra ya citada nos hace pensar en que sería muy afortunado reproducirlo para completar esta nota.
(Ediciones de la amistad, Santiago de Chile 1973), reunía la totalidad de la colección en ese momento. El dibujo fue siempre el punto de partida en sus trabajos. Durante el desarrollo de su pintura geométrica (1950 – 1962) los complementa con pequeñas témperas – siempre muy afortunadas – donde resolvía problemas de color, cosa que en los otros períodos lo hacía en la tela.
Veinte años después, asociado lógicamente, a su aniversario numero ochenta, el Instituto Cultural de Las Condes organiza una exposición del mismo número de dibujos, que se seleccionan del total de piezas que la compone, casi un centenar.
Se publica allí, el segundo libro dedicado a este conjunto que prologado por la historiadora Una E. Jonson, que fuera la directora del departamento de dibujos y grabados del Museo de Brooklyn en la ciudad de New York.
Más recientemente en el año 1988 y para acompañar una muestra sobre el periodo de España publica “Los años geométricos de Mario Carreño 1950 – 1962 “ (Cooperación española, Santiago de Chile, 1998)
Es evidente que el concepto de “dibujo” es usado en el contexto de esta colección en el sentido más amplio. Posiblemente el ejemplo influencial sea el criterio que Una E. Johnson siguió al construir su libro tan significativo en este campo que tituló ”20 th Century Drawings” (Bonanza Books, New York, 1964).
De ahí la presencia de collages, trabajos en témpera que pueden entrar en conflicto con alguna otra definición.
Las significación del prologo escrito por la Sra. Johnson para la muestra ya citada nos hace pensar en que sería muy afortunado reproducirlo para completar esta nota.