Biophilia • Futuras Tafonomías

Biophilia • Futuras Tafonomías

FUTURAS TAFONOMÍAS: CRIATURAS DE BIOPHILIA.


El artista chileno Jordan Castillo (Santiago, 1994) ha hecho de la cerámica el material conductor de sus investigaciones sobre la naturaleza y las relaciones interespecies. Antes de modelar sus frágiles y acabadas piezas, recolecta distintos fragmentos orgánicos, como cráneos, raíces y conchas, para utilizarlos como material de estudio.


Proponiéndose compaginar su pasión por la naturaleza y el arte, Jordan creó Biophilia, un proyecto que no solo pone en valor a la cerámica como medio artístico -tradicionalmente asociado con los oficios y el mundo de la artesanía-, sino que además rescata el modelado a mano, con el que crea piezas únicas y naturalistas que afirman la importancia y el riesgo vital de nuestro entorno natural.


Este estudio y concientización sobre la infinita y urgente relación entre humanos y no humanos lo condensa con propiedad en su exposición Futuras Tafonomías: Criaturas de Biophilia, que se podrá ver en la Galería Animal a partir del 13 de abril.


La tafonomía es la ciencia que intenta explicar todos los sucesos que afectaron a los restos de un organismo desde que murió hasta que son encontrados sus fósiles. A partir de una relectura de esta ciencia, la exposición cuestiona los diferentes acontecimientos que amenazan al reino natural en el territorio latinoamericano: el daño que produce la pesca de arrastre en los ecosistemas marinos, el impacto de la deforestación de las selvas tropicales en las especies vegetales, así como la acidificación del océano, que ha venido disminuyendo los compuestos que necesitan organismos como cangrejos, erizos de mar, langostas y corales para regenerar sus conchas y exoesqueletos.


Este último peligro es abordado por el artista en una serie de trabajos inéditos configurados como estalagmitas con un acabado nácar. La mágica tonalidad -un pigmento industrial- busca generar asociaciones con la sustancia orgánico-inorgánica iridiscente que forma la capa interna del caparazón de muchos moluscos.


Jordan parece aquí recordarnos que el mecanismo de excreción de esta seductora sustancia, que varias especies segregan de manera considerable para reparar sus caparazones dañados o para enquistar objetos extraños dentro de su organismo, es manipulado artificialmente mediante la introducción de un cuerpo ajeno que finalmente se convertirá en perla.


“La naturaleza se encuentra en constante agresión. Los efectos de la urbanización, la ganadería industrial, la tala de bosques y las emisiones de Co2, entre otras acciones, aceleran la pérdida de la biodiversidad en el planeta tierra”, señala el artista.


Castillo crea así para esta exposición diversos conjuntos o “reinos” que buscan traducir el apremio de la crisis ecológica. En la serie Aparente Trópico, compuesta por piezas alusivas a especies tropicales esmaltadas en negro carbón, el artista construye un micro relato apocalíptico en el que los incendios forestales han arrasado con su condición viva.


Según un informe de Human Rights Watch de 2020, los incendios en la selva amazónica no se producen de manera natural. Tras la deforestación con fines agrícolas y agropecuarios, los incendios intencionales son provocados para despejar los terrenos y dar paso a la agricultura, la ganadería e, incluso, a la especulación inmobiliaria, por lo general de forma ilegal. Desconcertado por estas acciones indiscriminadas, Jordan, en un gesto visualmente poético, petrifica los residuos orgánicos de esta civilización siempre al borde de la extinción.


Otro conjunto de cerámicas con forma de zapallos esmaltadas en color oro alude a la avaricia de la industria agrícola y sus efectos ambientales, socioeconómicos y sanitarios, así como al despiadado manejo extractivista de la minería aurífera, que ha derivado en la degradación de los suelos y la afectación de cuerpos de agua.


Más de cincuenta piezas de cerámica conforman esta exhibición, en la que Jordan Castillo, a través de un material tan consecuente con el medio ambiente como la cerámica, nos revela la fragilidad de nuestros ecosistemas. La muestra conforma un posible residuo arqueológico provocado por un presente que ha sido invadido y deteriorado por la humanidad, mostrando un futuro distópico, en lo que podría ser el estado posterior a la extinción de los reinos terrestres.

Obras del artista

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