El próximo martes 8 de marzo a las 19:30 horas Galería Animal vuelve a abrir sus puertas tras las vacaciones con una destacada muestra del pintor Fernando Cifuentes Soro titulada Cifuentes Soro sobre papel que reúne su más reciente trabajo, una selección de varias series de grabados intervenidos como también algunos de sus últimos óleos en gran formato.
Tras una exhaustiva investigación pictórica que comenzó hace cinco años, Cifuentes Soro se dedicó el último año por completo a sus grabados de diferentes formatos (medio pliego, un pliego y de 180x60) que intervino dándole, a través de una gama de colores y trazos definidos, un sello personal de tal forma que ya no se distingue el grabado de la pintura creando una propuesta totalmente nueva. Según explica el pintor, “sentía que todo lo que implica trabajar con el grabado, es decir, la máquina, impresión, el fierro, si bien trasladaba mi mancha, era un gesto muy duro. A eso se sumaba que la gama de color con la que me permitía trabajar –pese a su belleza- tenía limitaciones. Dado que yo necesito la exhuberancia del color, comencé a introducirle el óleo al grabado terminado. Esto fue desarrollándose de tal manera que uno ya no distingue el grabado de la intervención de la mano”.
El pintor agrega que “en la medida que iba avanzando en mi investigación fui descubriendo las matemáticas internas de la obra logrando que el grabado aparezca y desparezca dejando al descubierto las ficciones de cada una de ellos. Cuando hablo de matemática interna, me refiero a que hay una estructura, una relación entre las manchas, líneas y puntos, un equilibrio entre las cosas. Hay colores muy trasparentes y otros que ocultan lo que produce una tensión entre aparecer y ocultar. El mismo trabajo te obliga ir abriendo territorios, en la medida que los iba haciendo, me iban sugiriendo algo”.
La exposición individual está compuesta por una selección de obras pertenecientes a las diferentes series –cada una compuesta por 40 grabados- tituladas El Hombre, Niño, El Espejo, Noche y Luna, Bosque Nativo, Espíritu, Samurai, Bonsái, África, El Baile, El Ángel, Katmandú, The Smoker y Nueva York. Para graficar mejor el exhaustivo trabajo realizado por Cifuentes Soro para esta muestra, ésta será acompañada por un video que dará cuenta del completo proceso de creación.
En una segunda sala de la Galería Animal, Cifuentes Soro presenta una selección de sus pinturas de gran formato que, a diferencia de los grabados, trabajan el blanco, negro y una rica gama de grises, unos más concentrados en el gesto otros más figurativos. “Los óleos en blanco y negro serán un contrapunto a la exhuberancia del color de los grabados. Sin embargo, pese a que hay una resta de color no lo es en cuanto a matices. Así, ambas salas exhiben trabajos equivalentes en cuanto a la abstracción, el manejo de la mancha y la densidad pero unos son explosiones de colores y el otro es apenas un color”.
Tras una exhaustiva investigación pictórica que comenzó hace cinco años, Cifuentes Soro se dedicó el último año por completo a sus grabados de diferentes formatos (medio pliego, un pliego y de 180x60) que intervino dándole, a través de una gama de colores y trazos definidos, un sello personal de tal forma que ya no se distingue el grabado de la pintura creando una propuesta totalmente nueva. Según explica el pintor, “sentía que todo lo que implica trabajar con el grabado, es decir, la máquina, impresión, el fierro, si bien trasladaba mi mancha, era un gesto muy duro. A eso se sumaba que la gama de color con la que me permitía trabajar –pese a su belleza- tenía limitaciones. Dado que yo necesito la exhuberancia del color, comencé a introducirle el óleo al grabado terminado. Esto fue desarrollándose de tal manera que uno ya no distingue el grabado de la intervención de la mano”.
El pintor agrega que “en la medida que iba avanzando en mi investigación fui descubriendo las matemáticas internas de la obra logrando que el grabado aparezca y desparezca dejando al descubierto las ficciones de cada una de ellos. Cuando hablo de matemática interna, me refiero a que hay una estructura, una relación entre las manchas, líneas y puntos, un equilibrio entre las cosas. Hay colores muy trasparentes y otros que ocultan lo que produce una tensión entre aparecer y ocultar. El mismo trabajo te obliga ir abriendo territorios, en la medida que los iba haciendo, me iban sugiriendo algo”.
La exposición individual está compuesta por una selección de obras pertenecientes a las diferentes series –cada una compuesta por 40 grabados- tituladas El Hombre, Niño, El Espejo, Noche y Luna, Bosque Nativo, Espíritu, Samurai, Bonsái, África, El Baile, El Ángel, Katmandú, The Smoker y Nueva York. Para graficar mejor el exhaustivo trabajo realizado por Cifuentes Soro para esta muestra, ésta será acompañada por un video que dará cuenta del completo proceso de creación.
En una segunda sala de la Galería Animal, Cifuentes Soro presenta una selección de sus pinturas de gran formato que, a diferencia de los grabados, trabajan el blanco, negro y una rica gama de grises, unos más concentrados en el gesto otros más figurativos. “Los óleos en blanco y negro serán un contrapunto a la exhuberancia del color de los grabados. Sin embargo, pese a que hay una resta de color no lo es en cuanto a matices. Así, ambas salas exhiben trabajos equivalentes en cuanto a la abstracción, el manejo de la mancha y la densidad pero unos son explosiones de colores y el otro es apenas un color”.