El grupo de artistas convocados por Alicia Villarreal a participar en «Anatomía de una obsesión» provienen de distintas escuelas y pertenecen a más de tres generaciones, sin embargo comparten de algún modo, un sistema constructivo común basado de un programa que privilegia el método, la estructura, el cuerpo de trabajo más allá de la resolución de cada obra, invitando al espectador a involucrarse en cada proceso para acceder a su lectura. Aquí no cabe la improvisación, el azar llega a partir de largos procesos de reflexión o búsqueda que no descansan en la comprobación de resultados sino más bien, encuentran su justificación en el proceso mismo.
La idea de anatomía condensa este deseo de construir un cuerpo cuya estructura articularía un campo exploratorio complejo, que tendría un exterior y un interior, una superficie y una profundidad, un orden, un mecanismo, un funcionamiento. Es justamente esa densidad de la estructura versus la liviandad de su puesta en escena lo que está presente en estas obras.
La idea de anatomía condensa este deseo de construir un cuerpo cuya estructura articularía un campo exploratorio complejo, que tendría un exterior y un interior, una superficie y una profundidad, un orden, un mecanismo, un funcionamiento. Es justamente esa densidad de la estructura versus la liviandad de su puesta en escena lo que está presente en estas obras.