Sin retorno

Sin retorno

Según Hernán Gana, producto de su estudio lleva consigo una suerte de “cáncer arquitectónico, un amor y obsesión por el paisaje urbano, y la pintura es mi quimioterapia”. Eso lo ha llevado una y otra vez desarrollar en su obra alguna variación del espacio y paisaje en la que se desarrolla la arquitectura. El punto de partida para esta nueva muestra, en la que ha trabajado en el último año, ha sido la carretera. “Apareció como una suerte de engranaje en el que se desplaza el hombre de hoy y donde se desarrolla en gran parte la vida urbana. En ese sentido se puede incluso a llegar a entender como el sistema circulatorio de las ciudades”, explica el pintor.

Para el artista hay un componente vivencial muy fuerte en las carreteras. “Siempre abordo el habitar y uno puedo extrapolar esa situación al auto. Pese a que partí de dos acotaciones, el tema y una imagen, comencé a desarrollar un amplio proceso interpretativo que te hace estar muy expuesto al abordar temas muy reales, personales y cotidianos. En la carretera uno no sólo va escuchando música, es uno de los lugares donde se dan algunas de las conversaciones más importantes, es el espacio donde se habla muchísimo por teléfono, es un momento que permite pensar tranquilamente. Soy un paisajista social contemporáneo”. Para Hernán Gana, pintor que es catalogado de realista figurativo, “esta muestra se desenmarca de lo que he pintado hasta ahora”.

Obras del artista