El Salón de la Abundancia es un proyecto Fondart Nacional 2003. Cuenta con la realización de una investigación, a partir de la decoración arquitectónica de muros de los estilos neoclásicos y barrocos, adaptados en Chile a finales del siglo XIX y principios del XX, observados en la ciudad de Valparaíso.
El trabajo opera en revestimientos que se remiten al interiorismo, como se caracterizan en el léxico de "vivienda y decoración", es decir, el modo de cómo se decoran las escenografías privadas del habitar. Por ello el paisaje doméstico, está dentro de un tránsito de circulación, dando cuenta de las operaciones de “desterritorialización” y cambios en el marco de las modernizaciones.
La idea de cubrir y de encubrir para ocultar el origen real, a partir de diseños aplicados a los paños centrales de los muros que conforman la caja de la Galería, se presenta como un principio abigarrado y complejo, es un entramado denso que conforman las combinaciones de adornos que básicamente son los trenzados, motivos geométricos, y figurativos, inspirados en los principios de repetición y permutación de elementos.
De esta forma se ironiza la reiteración al incorporar elementos reinterpretados, reformulando el acto de redundancia de respaldos de poderes, abocados desde el cliché de la convención y la adaptación de la expropiación del gusto.
Es una invitación tentadora, en ubicarnos dentro de esa representación del exceso, un espacio visual llenos de citas estereotipadas, la manía de la posesión ya como satisfacción, la belleza de un ensueño, como ilusión de protección e impunidad de un patriarca.
Se problematiza el camuflaje social a través de un diseño noble y descontextualizado en su funcionalidad primera del decoro, en una especie de la teoría del gusto y de las apariencias, híbridos del disimulo de las buenas maneras, desde la lógica de los estereotipos y los clichés del decoro de una cierta clase criolla, llevándolo a su propia puesta en abismo. Finalmente esta acción de decoros que son parte del revestir y del disfrazar es parte de una imagen falsa del origen del espacio a intervenir, lo que conforman una parodia en la cosmética del interiorismo, y de la arquitectura decorativa, que ocultan las huellas de su origen.
El trabajo opera en revestimientos que se remiten al interiorismo, como se caracterizan en el léxico de "vivienda y decoración", es decir, el modo de cómo se decoran las escenografías privadas del habitar. Por ello el paisaje doméstico, está dentro de un tránsito de circulación, dando cuenta de las operaciones de “desterritorialización” y cambios en el marco de las modernizaciones.
La idea de cubrir y de encubrir para ocultar el origen real, a partir de diseños aplicados a los paños centrales de los muros que conforman la caja de la Galería, se presenta como un principio abigarrado y complejo, es un entramado denso que conforman las combinaciones de adornos que básicamente son los trenzados, motivos geométricos, y figurativos, inspirados en los principios de repetición y permutación de elementos.
De esta forma se ironiza la reiteración al incorporar elementos reinterpretados, reformulando el acto de redundancia de respaldos de poderes, abocados desde el cliché de la convención y la adaptación de la expropiación del gusto.
Es una invitación tentadora, en ubicarnos dentro de esa representación del exceso, un espacio visual llenos de citas estereotipadas, la manía de la posesión ya como satisfacción, la belleza de un ensueño, como ilusión de protección e impunidad de un patriarca.
Se problematiza el camuflaje social a través de un diseño noble y descontextualizado en su funcionalidad primera del decoro, en una especie de la teoría del gusto y de las apariencias, híbridos del disimulo de las buenas maneras, desde la lógica de los estereotipos y los clichés del decoro de una cierta clase criolla, llevándolo a su propia puesta en abismo. Finalmente esta acción de decoros que son parte del revestir y del disfrazar es parte de una imagen falsa del origen del espacio a intervenir, lo que conforman una parodia en la cosmética del interiorismo, y de la arquitectura decorativa, que ocultan las huellas de su origen.