Todo un acontecimiento será la primera exposición del artista cubano José Bedia en Chile. Considerado uno de los artistas más importantes del arte contemporáneo en América Latina, Bedia trae a Galería Animal una serie de obras inspiradas en la tradición indígena local.
El próximo 11 de marzo se inaugura en Galería Animal (Alonso de Córdova 3105) la primera exposición en Chile del cubano José Bedia (1959), uno de los referentes del arte latinoamericano actual y protagonista de los cambios culturales post-revolucionarios en la isla. Bajo el nombre de “Historias del Sur”, el artista presentará una serie de pinturas y dibujos en técnica mixta inspirados en Chile, su geografía, su historia y, sobre todo, su tradición indígena.
Porque lo de Bedia es hacer la obra inspirado en el lugar donde expondrá. Por tal motivo se sumergió en un exhaustivo estudio sobre Chile y sus culturas locales. El resultado es una serie de trabajos que funciona como un todo, “en donde si algo no se encuentra en un cuadro, la respuesta puede hallarse en el de al lado”, cuenta. Temáticamente, las obras están unidas por elementos como el mundo indígena del cono sur, la mitología indígena y popular, la historia y la forma de cómo el artista ve a Chile: a través de la relación que existe entre montaña y mar.
En “Historias del Sur” fueguinos, mapuche y onas son vinculados a metáforas visuales en donde se cruzan la República, los próceres y hasta la Armada chilena. La ironía no está ausente pero prevalece un afán de reivindicación.
Para Bedia ser artista y contemporáneo es un accidente, pues lo suyo está más ligado a la labor de un antropólogo. Desde muy joven se interesó en el mundo indígena de todas las latitudes; también las influencias africanas en Cuba lo remecieron. Y por ello observa y recoge, en lo posible de primera mano, información acerca de usos y costumbres de los pueblos originarios y colecciona piezas de estas culturas para volcar luego como en un ritual lo asimilado en su obra.
El artista se formó en la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro y en el Instituto Superior de Arte, ambos en La Habana. A pesar de la tendencia al realismo socialista imperante, Bedia se mantuvo fiel a sus principios creativos que están presentes hasta hoy en su obra por medio de los cruces entre el arte (“mal llamado”) primitivo y, en alguna medida, el cómic, su primer acercamiento al dibujo y la pintura.
Asumiendo la estrategia posmodernista, Bedia reside hace 15 años en Miami y ha expuesto en grandes centros de arte como el MoMA, en Nueva York, y el Centro Pompidou, en París, irrumpiendo así con un discurso periférico en el centro mismo del quehacer cultural.
El próximo 11 de marzo se inaugura en Galería Animal (Alonso de Córdova 3105) la primera exposición en Chile del cubano José Bedia (1959), uno de los referentes del arte latinoamericano actual y protagonista de los cambios culturales post-revolucionarios en la isla. Bajo el nombre de “Historias del Sur”, el artista presentará una serie de pinturas y dibujos en técnica mixta inspirados en Chile, su geografía, su historia y, sobre todo, su tradición indígena.
Porque lo de Bedia es hacer la obra inspirado en el lugar donde expondrá. Por tal motivo se sumergió en un exhaustivo estudio sobre Chile y sus culturas locales. El resultado es una serie de trabajos que funciona como un todo, “en donde si algo no se encuentra en un cuadro, la respuesta puede hallarse en el de al lado”, cuenta. Temáticamente, las obras están unidas por elementos como el mundo indígena del cono sur, la mitología indígena y popular, la historia y la forma de cómo el artista ve a Chile: a través de la relación que existe entre montaña y mar.
En “Historias del Sur” fueguinos, mapuche y onas son vinculados a metáforas visuales en donde se cruzan la República, los próceres y hasta la Armada chilena. La ironía no está ausente pero prevalece un afán de reivindicación.
Para Bedia ser artista y contemporáneo es un accidente, pues lo suyo está más ligado a la labor de un antropólogo. Desde muy joven se interesó en el mundo indígena de todas las latitudes; también las influencias africanas en Cuba lo remecieron. Y por ello observa y recoge, en lo posible de primera mano, información acerca de usos y costumbres de los pueblos originarios y colecciona piezas de estas culturas para volcar luego como en un ritual lo asimilado en su obra.
El artista se formó en la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro y en el Instituto Superior de Arte, ambos en La Habana. A pesar de la tendencia al realismo socialista imperante, Bedia se mantuvo fiel a sus principios creativos que están presentes hasta hoy en su obra por medio de los cruces entre el arte (“mal llamado”) primitivo y, en alguna medida, el cómic, su primer acercamiento al dibujo y la pintura.
Asumiendo la estrategia posmodernista, Bedia reside hace 15 años en Miami y ha expuesto en grandes centros de arte como el MoMA, en Nueva York, y el Centro Pompidou, en París, irrumpiendo así con un discurso periférico en el centro mismo del quehacer cultural.