Hoy cruzo la frontera

Hoy cruzo la frontera

El próximo miércoles 11 de agosto a las 19:30 horas la artista Emma Malig inaugura en la Galería Animal su muestra titulada “Hoy cruzo la frontera” que reúne algunos de sus trabajos más recientes.

Según la artista residente en Francia, la nueva serie titulada Hoy cruzo la frontera “comenzó con un sentimiento de desamparo e impotencia luego que el 2008 escuché en la radio francesa el anuncio de otro naufragio de emigrantes. Pensé en esos hombres, mujeres y niños desaparecidos en medio de un océano, arrojados a las rutas del éxodo, pensé en Matías muerto en el exilio y pensé también en mi propia vida errante”.

“¿Qué será de nosotros? Dicen los que dejaron su nombre, familia y raíces. Ellos, que llamamos refugiados, clandestinos, sin papeles o emigrantes, y que a sí mismos llaman noblemente “los viajeros”, ellos no saben dónde o cuándo terminará el viaje peligroso que los empuja de puerto a costa y de puerta a puerta. ¿Dónde estará ese país? ¿Dónde llegaran? ¿Y cuándo? ¿Llegarán alguna vez? ¿Volverán del exilio?”, son algunas preguntas que Emma Malig se hace mientras preparaba esta exposición que se puede abordar tanto desde un punto de vista museológico como conceptualmente, entendiéndola como una instalación de grandes cartas. Así, la pregunta de cómo hablar del destierro se transformó en el centro de la obra de la artista, tema que, sin embargo, no es la primera vez que cita en sus trabajos.

Varios viajes a Japón e incluso una residencia en Kyoto fueron decisivos para su obra. Fue ahí donde se inició en la práctica de las técnicas tradicionales japonesas de fabricación de papel, pintura (Nihon-ga) y grabado, adoptándolas en su obra. Emma Malig comenzó a explorar las innumerables sutilezas de la materia-papel y las relaciones de este soporte con el grabado, dibujo, pintura y escritura.

“Destierros”, “Tierras de Zako”, “Terres de l’oubli”, “Tierra Bruna” o “Cantos” son los títulos de sus recientes creaciones. Las obras son realizadas en una gran variedad de papeles, algunos casi transparentes o bien grandes formatos de “mil hojas”, superpuestos que se despliegan en vastas superficies y luego se doblan como cartas, pliegues que forman parte de la obra.

Emma Malig cuenta que utilizó papeles inmensos dispersados por todas partes en el taller y otros que fue a buscar a la imprenta del diario “Le Monde” en Paris. “Paginas usadas o rotas que serian el soporte de estas cartas. El papel de ese diario místico (Le Monde) tenía una vida propia, propicio para estas cartas”, agrega. “Reales o imaginarias, las cartas aparecen como territorios hipotético, efímero, mundos sumidos a la dislocación cuya exploración nos conduce solo a la enrancia”.

La poesía es otra fuente de inspiración que la artista utiliza como referente o como material misma de sus creaciones plásticas. Palabras o fragmentos de sus textos se inscriben directamente en la superficie de la obra.

La serie presentada en la Galería Animal, conformada por obras de mediano y gran formato, será expuesta de manera informal directamente en el suelo o sobre mesas. “Estas cartas son un “no-lugar”. Lo que es interesante de ese “no-lugar” es que no hay nada a que aferrarse, sólo cenizas y abandono. Se podría decir que “el lugar” se desvaneció, desapareció. Utilizando los símbolos y formas de la cartografía, las cartas son dibujadas, trazadas, marcadas, dobladas, en un gesto espontáneo, sin una lógica de una representación convencional. Mas bien como una visión poética y simbólica”, finaliza.